Mil y un lenguas
A todos los labios que he besado,
Todas las cosas que no les dije con esa lengua:
Y nos hundimos en la ceniza áspera de nuestros labios
De amigos ebrios
El silencio de la noche
Repetido tantas veces
Se despierta
Nos persigue
Y se desliza en los dedos
Buscándome
Como estar oculto dentro de tu cuerpo
Luego una explosión silenciosa
Luego una metralla fruncida
Escupiéndome
Salobres orgullosas simples
Tus balas derretidas en mi pecho
Presumen su blancura resbalosa
Después me das la espalda
Y me quitas tus labios
La misma historia de la esposa muerta
Dormir con un cadáver
La noche cobra su venganza
De inmediato
tu hasta mañana
Y el toque de queda
Mi abrazo:
Encontrando
Más espacios por completar
Los límites de una trinchera
Que nos separa y nos regala el cuerpo
Con lengua de fuego
De delirio
De soliloquio enfermo que no me deja descansar
Ni cerrar los ojos
Por
El cansancio de la gravedad
Que tira de mi ombligo
Y va desde la entraña hasta mi cuerpo tieso
Mientras tus brazas mudas me acuchillan
El cansancio de la gravedad de habitarte en otra lengua
Y esperar una respuesta pronta
Y continua
Entonces,
Mejor escribir
Para recordar
Y no sufrir yo solo tu memoria
Que siempre es fugitiva
Luego,
El cuerpo y el lenguaje son solo un documento
Un presagio Un recuerdo Y un aviso Una llamada siniestra y divertida en plena noche Un asesinato inocente con conciencia del cuchillo Una abismo que se antoja delicioso por estar en el presente Saberse sonreír y llorar por estar en ese instante Un montón de cosas que van desde el recuerdo hasta el ahora de tus labios que ya no dicen nada y se me antojan…
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